El avance de la tecnología en la industria automotriz ha desarrollado grandes avances en el control de los sistemas del vehículo, por lo cual el diagnóstico automotriz es fundamental en el procedimiento para identificar y diagnosticar problemas mecánicos o eléctricos en el auto, usando equipo calificado para diagnósticos. Estos procesos son fundamentales para garantizar que un vehículo esté en buenas condiciones de funcionamiento y sea seguro para conducir.
La industria automotriz se convierte en una de las más importantes de la era moderna debido al efecto social y económico que provoca, por ejemplo, desde la década de los setenta la evolución ha sido considerable gracias al proceso de innovación profunda y acelerada en el desarrollo tecnológico, este fenómeno ha impactado de manera importante en la economía mundial, principalmente en los países en vías de desarrollo, contribuyendo de esta manera en los avances tecnológicos aplicados en las nuevas tendencias de los automóviles.
La gran mayoría de estos avances es gracias a la aplicación de la electrónica. La electrónica es una de las ramas que se derivan de la física, también es una disciplina que se fundamenta en la investigación de las formas de transmisión de electricidad y comportamientos de dispositivos electrónicos, su finalidad es el diseño y manufactura de circuitos electrónicos que controlen a diversos tipos de sistemas. De manera particular, la electrónica se ha convertido en parte fundamental de la industria automotriz gracias a que los automóviles están compuestos de diversos sistemas mecánicos, oleo neumáticos e hidráulicos.
Dentro de esta industria, la electrónica se ha encargado de controlar a cada automóvil de una manera más eficiente y eficaz mediante el uso y aplicación de dispositivos electrónicos, por ejemplo: el sistema de motor, tren propulsor, rines, llantas, frenos, suspensión, dirección, sistemas eléctricos, carrocería y chasis, bolsas de aire, sistema de encendido, control de iluminación, sistemas de entretenimiento, autoestéreos, alarmas, controles de seguros y vidrios eléctricos, entre otros tantos.
La industria electrónica y la automotriz son consideradas como dos de los principales motores de la economía en México, la creciente competencia que existe en ambos sectores ha provocado la necesidad entre los fabricantes de agregar cada vez mayor valor a sus procesos. La innovación y desarrollo tecnológico se ha convertido en el principal promotor de la electrónica automotriz acelerando el crecimiento de este lucrativo mercado a través de la diversificación de productos.
Actualmente la mayoría de los vehículos o prácticamente todos, contienen los siguientes sistemas de control electrónico:
Cada uno de estos sistemas tiene un punto en común, todos son controlados, además poseen componentes eléctricos que proveen constantemente información a varias unidades procesadoras de señal que interpretan la información recibida, es así como se realizan ajustes de acuerdo con las necesidades para mantener las condiciones óptimas de operación del sistema.
Un claro ejemplo es el sistema antibloqueo de ruedas (ABS), éste previene durante un frenado de emergencia el bloqueo de alguna o de todas las ruedas del vehículo de forma automática (esta acción se logra por medio de la modulación hidráulica de la presión en el circuito de frenos).
Un sistema típico de ABS incluye un módulo de control (electronic controller), sensores de velocidad de giro de ruedas (wheel speed sensors), una unidad de control hidráulico (HCU) y el cableado correspondiente al conexionado del conjunto.
La inteligencia del sistema antibloqueo se concentra en el módulo de control electrónico, éste monitorea la operación del sistema en todo momento y procesa la información proveniente de los sensores de velocidad colocados en cada rueda.
Cuando se actúa sobre los frenos, si el módulo de control electrónico detecta que alguna rueda está en la condición de bloqueo, enviará las órdenes correspondientes al HCU (Unidad de Control Hidráulico) de modo que la presión de frenado sea reducida en esa rueda.
Cada uno de estos sistemas es controlado mediante un módulo electrónico el cual consta de componentes electrónicos, como resistencias, capacitores, bobinas, diodos, transistores, circuitos integrados entre otros, dichos componentes electrónicos tienen una función y características específicas de los cuales hablaremos posteriormente.
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